La toma de energía suele ser un aspecto que se descuida. ¿Qué relación existe entre la carga y la tecnología de la batería?
Sí, es cierto, ya que. ¿con qué frecuencia se conducen 600 kilómetros sin parar? Por eso es importante que las baterías de gran tamaño ofrezcan la posibilidad de una carga rápida; aquí reside el verdadero argumento. Si conseguimos que la carga de la batería de un vehículo eléctrico pueda pasar del 10 al 80 % en diez minutos, cualquier argumento a favor del uso de un motor de combustión pierde su peso. Unos materiales se cargan más rápidamente que otros. Desde un punto de vista técnico, los iones de litio de la batería se desplazan del polo positivo al polo negativo durante la carga, y una vez ahí deben colarse, por decirlo de alguna manera, almacenarse.
En la actualidad, se utiliza una estructura de capas de grafito en el polo negativo. Ya hay fabricantes de baterías que quieren utilizar aquí compuestos de carbono y silicio. Estos materiales pueden cargarse mucho más rápidamente, incluso a temperaturas bajas, y ofrecen un gran potencial de desarrollo. Ya solo con este cambio de material en el polo negativo se consigue un 30 % más de capacidad de almacenamiento en la celda completa. El potencial de lograr nuevos avances en el desarrollo es increíble. Además, si se desea cargar una batería de 60 kWh en diez minutos, se necesitará una conexión de carga con una potencia de 360 kW, lo que demuestra que las limitaciones actuales hay que buscarlas cada vez menos en la batería y cada vez más en la infraestructura de carga.
En el caso de un smartphone que se usa con frecuencia, el rendimiento de la batería disminuye considerablemente al cabo de dos o tres años. ¿Cuál es la vida útil de la batería de un vehículo eléctrico?
La estructura de la batería de un smartphone es muy diferente, y está diseñada para que tengamos que cambiar de dispositivo pasados tres años. En el vehículo, el control de la batería es mucho más inteligente, y la batería está protegida del sobrecalentamiento y de otros factores perjudiciales de diversas formas; por ejemplo, mediante la gestión inteligente de la carga. Los resultados de diversos estudios realizados en vehículos nuevos muestran que, por norma general, pasados cinco años sigue estando disponible un 95 % de la capacidad residual de la batería. La batería de tracción de un vehículo eléctrico está diseñada para completar 2000 ciclos. A modo de ejemplo: 2000 ciclos de 500 kilómetros de autonomía equivalen a un millón de kilómetros. Tras estos 2000 ciclos completos, la batería alcanza el umbral del 80 % de capacidad residual, lo que se considera un indicador del fin de la vida útil de la batería. Sin embargo, esto no significa que la batería esté rota. De hecho, se podrá seguir utilizando sin problemas durante otros diez años, por ejemplo, en dispositivos de almacenamiento estáticos de instalaciones fotovoltaicas o eólicas.