La tracción integral a las cuatro ruedas de Audi lleva más de 40 años demostrando que es la unión perfecta de rendimiento y diversión, sea cual sea la superficie. De hecho, no es la primera vez que Audi utiliza la nieve para demostrar la eficacia de la tracción quattro. En 1986, la marca sorprendió con un anuncio en el que se mostraban las capacidades del sistema de tracción a las cuatro ruedas con un Audi 100 CS subiendo por un trampolín de saltos de esquí con una pendiente del 77% en Kaipola, Finlandia. Casi 20 años después, en abril de 2005, Audi reeditó el rodaje del legendario spot conquistando de nuevo el trampolín de esquí, en esta ocasión con más de un 80% de desnivel y a 47 metros del suelo, con un Audi A6 4.2 quattro totalmente de serie. Y en febrero de 2019, un Audi e-tron con Mattias Ekström al volante alcanzó el “Mausefalle” en la legendaria pista “Streif”, la sección con mayor pendiente -con un gradiente del 85%- donde se disputan los descensos de esquí alpino más importantes del mundo, demostrando el potencial de la tracción quattro eléctrica.