En octubre de 2022 se desmontaron 100 vehículos, entre ellos antiguos coches de desarrollo. Solo el desmontaje selectivo de componentes individuales permitió conservar materiales secundarios de alta calidad para destinarlos al reciclaje, como piezas de plástico de gran tamaño. Tras el desmontaje, las carrocerías se trituraron y clasificaron en grupos de materiales que incluían acero, aluminio, plástico y vidrio, en colaboración con las empresas asociadas. Con el objetivo de probar la reutilización de estos materiales en la producción de coches nuevos, Audi definió y dirigió el proceso posterior junto con los socios del proyecto procedentes de la industria del reciclaje, la cadena de suministro de Audi y el mundo académico. Dennis Meinen, experto en economía circular de Audi, declara: “En esencia, la economía circular consiste en gestionar los recursos de forma responsable. La longevidad, la posibilidad de reparación y la capacidad de reciclado de nuestros productos son, por tanto, el centro de atención”.