La movilidad prémium va de la mano de la sostenibilidad, al igual que el compromiso de Audi. Expertos como la Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel ponen el foco en las cadenas de suministro y los productos, e impulsan la transformación hacia una marca prémium más sostenible.
Audi se compromete con los objetivos del Acuerdo de París y se ha propuesto fabricar sus vehículos con un balance neutro¹ de emisiones de CO₂ a lo largo de toda la cadena de valor para 2050. El objetivo a medio plazo es reducir la huella de CO₂ en un 40 %, en función del modelo, para 2030. La Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel, junto con sus equipos y otros expertos, están impulsando un modelo de sostenibilidad en todos los ámbitos para garantizar que se cumplan estos objetivos tan ambiciosos.
¹Audi define la neutralidad en el balance de CO₂ como una situación en la que, una vez agotadas las posibles medidas de reducción del CO₂ liberado por sus productos o actividades, las emisiones de CO₂ restantes o inevitables actualmente de la cadena de suministro, la producción y el reciclaje de los vehículos Audi se contrarrestan, al menos en términos de cantidad, mediante proyectos voluntarios de compensación en todo el mundo. No se tienen en cuenta las emisiones de CO₂ generadas durante la fase de uso de los vehículos, es decir, desde que se entregan al cliente.
Audi se compromete con los objetivos del Acuerdo de París y se ha propuesto fabricar sus vehículos con un balance neutro¹ de emisiones de CO₂ a lo largo de toda la cadena de valor para 2050. El objetivo a medio plazo es reducir la huella de CO₂ en un 40 %, en función del modelo, para 2030. La Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel, junto con sus equipos y otros expertos, están impulsando un modelo de sostenibilidad en todos los ámbitos para garantizar que se cumplan estos objetivos tan ambiciosos.
¹Audi define la neutralidad en el balance de CO₂ como una situación en la que, una vez agotadas las posibles medidas de reducción del CO₂ liberado por sus productos o actividades, las emisiones de CO₂ restantes o inevitables actualmente de la cadena de suministro, la producción y el reciclaje de los vehículos Audi se contrarrestan, al menos en términos de cantidad, mediante proyectos voluntarios de compensación en todo el mundo. No se tienen en cuenta las emisiones de CO₂ generadas durante la fase de uso de los vehículos, es decir, desde que se entregan al cliente.
El Audi Q4 e-tron recorre la entrada de un edificio de dos pisos, de aspecto futurista y de forma cúbica. El Audi charging hub de Núremberg está rodeado de plazas de aparcamiento. En el edificio hay distribuidos seis puntos en los que es posible cargar vehículos eléctricos, que se funden con la fachada negra y metálica.
El Audi Q4 e-tron se encuentra en el punto de carga 1. La Dra. Johanna Klewitz, directora de sostenibilidad de la cadena de suministro de Audi, sale del vehículo y enchufa el conector de carga. Su compañero Malte Vömel, responsable de proyectos de estrategia de descarbonización, ya se encuentra allí. No es casualidad que se reúnan en el Audi charging hub, ya que ambos están trabajando por la transformación de Audi en un fabricante de movilidad más sostenible en sus respectivas áreas de especialización y este centro es un lugar que incorpora numerosos elementos importantes de la estrategia de sostenibilidad. El Audi charging hub, que arrancó como un proyecto piloto, ya se está implantando en Alemania y en Europa. Cuenta con puntos de carga reservables de alta potencia (HPC) en los que los clientes podrán cargar sus vehículos con energías limpias y, mientras tanto, esperar en el salón de unos 150 metros cuadrados, concebido como sala de estar prémium.
Información sobre el consumo eléctrico y las emisiones de CO₂ en rangos en función del equipamiento del vehículo seleccionado.
Los clientes que carguen sus vehículos eléctricos en el Audi charging hub podrán tomar café y disfrutar de unos aperitivos en su salón. Además, podrán experimentar de cerca el programa de sostenibilidad de la marca en las pantallas táctiles disponibles allí.
Malte Vömel, responsable de proyectos de estrategia de descarbonización de Audi, concibe el centro como uno de los muchos enfoques para garantizar la sostenibilidad de la marca y de sus productos a lo largo del ciclo de vida.
Los clientes que carguen sus vehículos eléctricos en el Audi charging hub podrán tomar café y disfrutar de unos aperitivos en su salón. Además, podrán experimentar de cerca el programa de sostenibilidad de la marca en las pantallas táctiles disponibles allí.
Malte Vömel, responsable de proyectos de estrategia de descarbonización de Audi, concibe el centro como uno de los muchos enfoques para garantizar la sostenibilidad de la marca y de sus productos a lo largo del ciclo de vida.
"La sostenibilidad es un aspecto importante en lo referente al suministro. Por ello, la organización de gestión de suministros de Audi ha incorporado el tema de la sostenibilidad en su estrategia y sus actividades. Mi equipo se encarga de conseguir resultados positivos para las personas y el medioambiente", afirma Klewitz, que trabaja desde 2016 en el departamento de suministros de Audi y, además, desarrolla e implanta programas, medidas e iniciativas junto con un equipo de expertos para conseguir una cadena de suministro más sostenible, lo que concierne a más de 14 000 empresas de distinta envergadura con las que Audi colabora en más de 60 países.
Su trabajo se basa en tres pilares principales. El primero radica en que se debe centrar la atención en las personas: Audi define unos estándares claros en cuanto a las condiciones de trabajo de los proveedores. El segundo toma como base la innovación: los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, deben ayudar a entender mejor las actividades y medidas que se llevan a cabo en las cadenas de suministro. El tercer pilar es el medioambiente: "Ya en 2018, Audi lanzó un programa de CO₂ en la cadena de suministro con el objetivo de cerrar ciclos, aumentar la proporción de material reciclado utilizado y hacer un mayor uso de las energías limpias. Mi equipo y yo implementamos una calificación en sostenibilidad (S-Rating) que se aplica a todos nuestros socios y que trata estándares como la seguridad laboral o las medidas de protección medioambiental. De esta forma, Audi solo colabora con empresas que hayan recibido una calificación en sostenibilidad positiva", explica Klewitz.
De aquí derivan las tareas que desempeña el equipo de Klewitz: "Uno de los puntos principales es asegurar una comunicación transparente de estos requisitos y el uso de proveedores cualificados. Para ello, apostamos por modelos de colaboración, pero también por formaciones, que se pueden consultar en nuestro hub de información sobre la S-Rating".
La Dra. Johanna Klewitz, directora de sostenibilidad en la cadena de suministro de Audi, se encarga, junto a su equipo y varios socios, de buscar cómo las distintas empresas proveedoras de todo el mundo podrían reducir las emisiones de CO₂ a lo largo de la cadena de suministro.
En el Audi Q4 e-tron, las primeras posibilidades de ahorro se observan en la materia prima empleada: el vehículo incorpora 27 componentes que contienen material reciclado. Un ejemplo son las fundas de los asientos, que están fabricadas a partir de botellas PET.
Información sobre el consumo eléctrico y las emisiones de CO₂ en rangos en función del equipamiento del vehículo seleccionado.
La Dra. Johanna Klewitz, directora de sostenibilidad en la cadena de suministro de Audi, se encarga, junto a su equipo y varios socios, de buscar cómo las distintas empresas proveedoras de todo el mundo podrían reducir las emisiones de CO₂ a lo largo de la cadena de suministro.
En el Audi Q4 e-tron, las primeras posibilidades de ahorro se observan en la materia prima empleada: el vehículo incorpora 27 componentes que contienen material reciclado. Un ejemplo son las fundas de los asientos, que están fabricadas a partir de botellas PET.
Información sobre el consumo eléctrico y las emisiones de CO₂ en rangos en función del equipamiento del vehículo seleccionado.
"Los clientes que cargan sus vehículos en el Audi charging hub pueden experimentar nuestra estrategia de la forma más directa: no solo ofrecemos vehículos eléctricos eficientes y de alta calidad, sino que también nos preocupamos de ofrecer una infraestructura de carga que se alimente de energías limpias", explica Malte Vömel que, desde 2019, ha hecho todo lo posible para poder incorporar la sostenibilidad en la estrategia de producto de Audi.
La marca pone a prueba todas las fases del ciclo de vida de sus productos, a los que se asigna un índice de descarbonización. Con este índice, Audi contabiliza y controla las emisiones de CO₂ a lo largo de toda la cadena de valor de un vehículo. Vömel describe el análisis del ciclo de vida en el que se basa de la siguiente forma: "En la cadena de suministro, las emisiones de CO₂ se determinan realizando un balance del impacto medioambiental de los modelos de vehículos de Audi. En nuestros centros de producción podemos determinar las emisiones de CO₂ en función del consumo energético. En cuanto al uso, las emisiones de CO₂ se calculan teniendo en cuenta el consumo del vehículo a lo largo de su fase de uso. En el caso de los vehículos eléctricos, se tiene en cuenta el consumo eléctrico. El resultado de este cálculo nos permite determinar el balance ecológico de un vehículo como el Audi Q4 e-tron desde su creación hasta el final de su uso".
Información sobre el consumo eléctrico y las emisiones de CO₂ en rangos en función del equipamiento del vehículo seleccionado.
Malte Vömel
El análisis del ciclo de vida abarca todos los ámbitos: desde la cadena de suministro, en la que se cruzan los campos de trabajo de la Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel, pasando por la fase de uso del vehículo, hasta la fase de reciclado, en la que los componentes antiguos del vehículo se reutilizan para la producción de nuevos componentes.
El análisis del ciclo de vida abarca todos los ámbitos: desde la cadena de suministro, en la que se cruzan los campos de trabajo de la Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel, pasando por la fase de uso del vehículo, hasta la fase de reciclado, en la que los componentes antiguos del vehículo se reutilizan para la producción de nuevos componentes.
Audi se ha fijado unos objetivos ambiciosos en lo que respecta al suministro para mejorar los resultados de sostenibilidad y aumentar los efectos de la descarbonización. La Dra. Klewitz sitúa en este ámbito las mayores posibilidades de ahorro: "Debido a la electromovilidad y a la producción de baterías que conlleva, que requiere una gran cantidad de energía y materiales, se genera una gran acumulación de CO₂ en la cadena de suministro que hay que contrarrestar primero en términos del índice de descarbonización y reducir de forma eficaz. Por ejemplo, tenemos que pensar dónde se pueden sustituir las materias primas por materias primas recicladas. El uso de aluminio reciclado, por ejemplo, permite un ahorro de energía de hasta un 95 % en comparación con el aluminio primario. Sin embargo, esta es solo una de nuestras estrategias. También nos centramos en cerrar ciclos y reducir el uso de recursos".
El uso de un vehículo eléctrico como el Audi Q4 e-tron representa la otra mitad de las emisiones de CO₂ a lo largo del ciclo de vida y, por tanto, es tan importante como la cadena de suministro. Malte Vömel muestra que el grupo y Audi están trabajando en la obtención, el almacenamiento y el suministro de energía: "En la actualidad, la red de carga de Ionity ya ofrece la posibilidad de utilizar electricidad procedente de energías renovables en la red pública de carga rápida. Además, la filial de Volkswagen Elli ofrece opciones de adquisición de electricidad procedente de energías renovables para cargar los vehículos en casa. Sin embargo, no existe una oferta de energía limpia para todos los procesos de carga. Para ello, Audi coopera con los productores de energía para impulsar el desarrollo de energías renovables. Como resultado de esta cooperación se crearán nuevos parques eólicos y solares en toda Europa, con el objetivo de poder alimentar la red con más de cinco teravatios hora para 2025".
Información sobre el consumo eléctrico y las emisiones de CO₂ en rangos en función del equipamiento del vehículo seleccionado.
La Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel están buscando nuevas opciones para ahorrar emisiones. Uno de sus ases bajo la manga es el compromiso de abastecer la infraestructura de carga con una oferta de energía limpia para vehículos eléctricos.
Un ejemplo es el Audi charging hub, en el que las baterías de segunda vida se utilizan como acumuladores temporales en los puntos de carga, que se alimentan con energías limpias procedentes de la conexión de red y de paneles solares.
La Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel están buscando nuevas opciones para ahorrar emisiones. Uno de sus ases bajo la manga es el compromiso de abastecer la infraestructura de carga con una oferta de energía limpia para vehículos eléctricos.
Un ejemplo es el Audi charging hub, en el que las baterías de segunda vida se utilizan como acumuladores temporales en los puntos de carga, que se alimentan con energías limpias procedentes de la conexión de red y de paneles solares.
Dr. Johanna Klewitz
No podemos olvidar que el Audi charging hub es el resultado de los esfuerzos realizados. Los vehículos que se cargan aquí reciben la electricidad de los llamados "cubos de energía" y la electricidad suministrada se almacena en baterías de segunda vida. "Los vehículos del departamento de desarrollo técnico de Audi, por ejemplo, no se desechan sin más, sino que se desmontan para disponer de sus componentes. Sus unidades de batería se introducen en un programa de segunda vida", explica Vömel. Los vehículos eléctricos se acaban de establecer en el mercado de masas y muchos de ellos se encuentran actualmente al principio de su ciclo de uso. Por tanto, aún queda tiempo para que un gran número de baterías alcance el final de su uso en un vehículo eléctrico. Vömel ve aquí una evolución a medio plazo: "A partir de la próxima década se espera una gran oleada de vehículos que puedan utilizarse en procesos de reciclaje. El objetivo debe ser disponer de ofertas de reutilización y, en última instancia, de reciclaje de baterías para entonces".
¿Y qué papel desempeñan los clientes en este programa de sostenibilidad? La Dra. Johanna Klewitz señala a los clientes que la rodean en el Audi charging hub: "Para todos ellos, nuestra estrategia de sostenibilidad se convierte en una experiencia al venir aquí e informarse sobre la energía con la que cargan sus vehículos y los materiales que se utilizan en ellos".
Las distintas áreas de negocio de Audi cuentan con expertos encargados de colaborar en esta transformación hacia una movilidad prémium más sostenible. Para la Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel, la atención se centra en el trabajo en equipo y en la colaboración entre empresas con los expertos.
Las distintas áreas de negocio de Audi cuentan con expertos encargados de colaborar en esta transformación hacia una movilidad prémium más sostenible. Para la Dra. Johanna Klewitz y Malte Vömel, la atención se centra en el trabajo en equipo y en la colaboración entre empresas con los expertos.