Candide Thovex y la tracción quattro

Candide Thovex y la tracción quattro

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El Pionero

Candide Thovex revolucionó el esquí deportivo y, a sus 34 años, se considera una leyenda en el mundo freestyle. Con una cámara instalada en el casco, Candide Thovex graba vídeos para que los fans puedan vivir la experiencia épica de su deporte en toda su grandeza.

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Backflip en el campo durante la grabación del famoso vídeo de Youtube del Audi Q7 en octubre de 2015.

“Es uno de esos días.”

¿No es lo que decimos todos cuando se quema la tostadora en el desayuno, se nos cae el móvil en el retrete por la tarde y, después del trabajo nos espera una desagradable carta de hacienda? Si tuviéramos que documentar cada uno de estos incidentes cotidianos en un vídeo, en el mejor de los casos nos quedaría una crónica diaria bastante aburrida. Sea como sea, no parece un material muy interesante para el público general.

Sin embargo, cuando Candide Thovex subió un vídeo llamado “One of those days” (“Uno de esos días”), sus fans lo vitorearon con entusiasmo como si no hubiera un mañana. Candide Thovex es una una leyenda del esquí freestyle. No se limita a esquiar: salta, se lanza en caída libre por peñascos, sube y baja por la montaña mientras hace volteretas o gira sobre su propio eje en el aire. Cuando Candide Thovex tiene “uno de esos días”, se pone un casco con una cámara y se mueve de un lado a otro entre los árboles. A veces llega a saltar sobre helicópteros, o recorre a toda velocidad cuevas de nieve poco más anchas que la madriguera de un ratón. Sus vídeos espectaculares se han hecho virales en todas las redes sociales.

Tener millones de seguidores es un gran logro para un deporte modesto. El éxito de los esquiadores freestyle empieza allí donde termina el de los esquiadores “estándar”. Se necesitan unas capacidades técnicas y atléticas brillantes, además de mucho coraje, para lanzarse con los esquís a gran altura, dar vueltas en el aire y volver a aterrizar. El freeriding (deporte practicado de forma libre) de alta montaña también requiere una amplia experiencia en el mundo del alpinismo, un buen conocimiento de la nieve, las aludes, las pendientes y las condiciones meteorológicas para completar una carrera bien preparada sobre nieve polvo a una altura de 3.000 metros. Tampoco pueden faltar paciencia ni perseverancia. Los esquiadores freestyle no son atletas que dispongan de un equipo de apoyo. Incluso los más famosos llevan su propio equipamiento y sacan la nieve con una pala.

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Para Candide Thovex, el éxito en el deporte no consiste en la competitividad ni en las medallas, sino en hacer las cosas de forma diferente. Esquiar es ser creativo.

Cuando Candide Thovex tiene “uno de esos días”, se pone un casco con una cámara y se mueve de un lado a otro entre los árboles. A veces llega a saltar sobre un helicóptero o recorre a toda velocidad cuevas de nieve poco más anchas que la madriguera de un ratón.

Candide Thovex es el mejor de los mejores. Es el único atleta de la historia del esquí freestyle que ha encabezado todas las disciplinas y competiciones que existen, y ha establecido récords para la posteridad. Tenía 16 años cuando saltó por el Desfiladero del Chad, una grieta enorme de 36 metros de ancho de las Montañas Rocosas; fue el primer esquiador que lo hizo. En el año 2000, cuando solo contaba con 17 años, Thovex obtuvo una medalla de oro por el Big Air en los X Games, y en 2003 también ganó la competición de halfpipe. En 2007 fue ganador en la disciplina del slopstyle en los X Games y batió un récord con 95 puntos sobre 100. En 2010 se hizo campeón mundial en el Freeride World Tour. Fue la primera vez que compitió. Normalmente se tarda años en hacer el salto de esquiador freestyle a profesional de alta montaña. Muchos ni siquiera lo intentan. Candide lo consiguió en su primera salida con técnicas impecables que hicieron llorar a sus competidores.

Parece un progreso lógico: un talento increíble, una infancia en la Chaîne des Aravis en la región de la Alta Saboya (Francia) y un reconocimiento temprano de sus habilidades. Sus padres eran monitores de esquí. Candide empezó a esquiar a los dos años, en las cimas más espectaculares de los Alpes franceses frente a su casa y rodeado de nieve casi todo el año. Pero la historia abarca mucho más, incluso contratiempos. En 2007, Thovex se enfrentó al salto Big Bertha para batir un nuevo récord. Sus amigos y compañeros susurraban admirados “Este es bestial”. Los esquiadores que se atrevían a hacer aquel salto de 40 metros se conformaban con aterrizar a salvo en algún punto del suelo. Candide no lo calculó bien del todo y se golpeó los nudillos justo antes de aterrizar. Todos los testigos estaban seguros de que era el final. Se rompió la columna y estuvo a pocos milímetros de quedarse parapléjico. El héroe, que entonces tenía 25 años, se recompuso con gran esfuerzo. Los meses de rehabilitación debieron de parecerle eternos, sin saber si volvería a esquiar algún día, cuándo, ni a qué nivel podría hacerlo. En 2008 volvió a ponerse los esquís. Por el momento se limitó a la nieve en polvo y en el campo, por supuesto, pero donde nadie pudiera verlo. La única persona a quien le permitió acompañarlo fue su amigo y cámara, Simon Favier. Los dos hicieron pruebas en lo que Candide descubrió como su segunda pasión: los vídeos. Candide esquiaba y Simon lo seguía con la cámara. De ahí salió un vídeo llamado Candide Kamera, donde se ve a Thovex dejándose caer por una ladera de nieve fresca como una ardilla sobre ramas de árbol de hoja perenne cubiertas de nieve. Casi no toca el suelo y luego vuelve a saltar al aire levantando solo un pequeño trazo de nieve para dejar una huella. Este vídeo se convirtió en el anuncio del regreso de Candide. Volvía a la montaña con la misma seguridad y los mismos movimientos elegantes, pero con un espíritu diferente. Dejó a un lado las competiciones; de todos modos, nunca le entusiasmaron. Lo que quedó fue la poesía poderosa de una persona que se desliza a través de extensos espacios naturales en calma como nadie más puede hacerlo.

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Llevando el salto de árboles al siguiente nivel. Con gran habilidad, Candide presiona sus esquís contra el tronco. Arrastrado por una moto de nieve, consigue la velocidad perfecta para completar el salto.

El éxito de los esquiadores freestyle empieza allí donde termina el de los esquiadores “estándar”.

“Esquía en el aire y vuela entre la nieve”, y es “un pionero”, indica acertadamente el maravilloso documental Few Words. Fue un éxito de ventas en iTunes en 2012 y ganó cuatro premios en los certámenes Powder, incluyendo el mayor premio, conocido como “Full Throttle” (“A todo gas”). Candide escribe sus carreras de esquí como un guión de Hollywood. Lo que en apariencia no es más que un loco vestido con un traje ancho de snow corriendo de forma temeraria, consiste en realidad en una secuencia cuidadosamente planificada y montada con precisión extraordinaria. Thovex piensa, produce y edita sus propios vídeos, les añade efectos y, finalmente, se coloca tras la cámara en sus vídeos “Uno de esos días”. El dispositivo está instalado en su casco para mostrar a los espectadores la perspectiva obtenida al lanzarse por una montaña y pasar entre los árboles a una velocidad vertiginosa. Solo verlo ya puede resultar un poco mareante. En un vídeo viral de Audi quattro de 2015, Candide demostró que ni siquiera necesita nieve para hacer su trabajo. Se lanza por una pendiente montañosa cubierta de hierba con los esquís, salta sobre carreteras, se mete en un túnel levantando chispas, esquiva unas vacas y aterriza en el maletero de un Audi Q7.

“Candide siempre va a lo grande”, dice un amigo suyo del mundo del freeriding. Quizás las grandes palabras sean lo único que no lleva a cabo: deja que sus vídeos y sus carreras hablen por sí solos. Raramente verás a este francés reservado dando entrevistas, así que deberás ver sus vídeos si quieres saber lo que tiene que decir. La colaboración de Thovex con Audi continua en 2017. El próximo vídeo espectacular que él y su equipo tienen preparado es un secreto guardado bajo llave. Solo hay una cosa segura: cuestionará los límites de lo que se cree posible hacer con los esquís. Y lo hará a un ritmo que nos dejará sin palabras.

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Candide Thovex se prepara detrás de las cámaras durante la grabación del vídeo del Audi Q7.

Descubre los vídeos de esta leyenda del mundo freestyle.