En Audi tenemos una misión muy clara: queremos ser una empresa con emisiones neutras de CO₂¹ para 2050. Para ello, estamos mejorando constantemente todas nuestras áreas, trabajando de manera más sostenible cada día que pasa, haciendo un uso responsable de los recursos, reduciendo sistemáticamente las emisiones de CO₂ y desarrollando la electromovilidad sostenible. Para conseguirlo, invertimos en infraestructura de carga, promovemos la expansión de las energías renovables y analizamos el ciclo de vida de nuestros modelos para identificar aún más el potencial de ahorro de carbono.
Audi y la sostenibilidad
Comprometidos con el cambioEl futuro pertenece a quienes lo crean
Puedes pensar que el futuro lo cambiará todo. O puedes cambiarlo todo pensando en el futuro. Por eso, en Audi hemos rediseñado todos nuestros procesos para cumplir con tres compromisos de sostenibilidad que nos ayuden a crear un futuro mejor para todos. Un cambio que empieza en la cadena de suministro, continua por las emisiones de nuestras plantas de producción y termina en el diseño de todo el ciclo de vida de nuestros modelos.
Un enfoque holístico de la sostenibilidad
Con nuestra estrategia de electrificación, hemos marcado el rumbo hacia un futuro sostenible. Nuestro compromiso es convertirnos en la marca premium líder en movilidad sostenible. Un objetivo que incluye una estrategia holística que afecta a todas las divisiones de la empresa. Empezando por nuestros empleados, invertimos en cualificación y aprendizaje, a la vez que trabajamos en los valores de nuestra empresa: integridad, diversidad, inclusión y apreciación. Además, nos aseguramos de que se respeten los derechos humanos en toda la cadena de suministro y hemos implementado los criterios ESG², haciendo que nuestros compromisos sean transparentes y medibles.
Para conseguir un balance neutral de CO₂, se siguen tres principios. Primero: reducir el CO₂ de manera eficaz y sostenible. Segundo: evitar el CO₂, transformando el suministro de energía tradicional por energías renovables, entre otras medidas. Tercero: compensar especialmente las emisiones de CO₂, que actualmente se consideran inevitables mediante proyectos de protección del clima.
Los criterios ESG (Environmental, Social, and Governance) hacen referencia a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo que se tienen en cuenta a la hora de invertir en una empresa.